‘Ten cuidado cuando te subas allá arriba’, ‘no te salgas allá afuera’, y más oraciones, forman parte de la gran colección de “particularidades”. Los que hablamos español, podemos identificarlos como parte de nuestro lenguaje cotidiano, pero: ¿sabías que, en realidad son transgresiones del idioma? Sí, se llaman pleonasmos y forman parte de los vicios del lenguaje; consisten en la repetición innecesaria de palabras, con la intención de reforzar un significado que se sobreentiende.
Lo que pasa con este tipo de vicios de lenguaje es que, comúnmente se utilizan, porque se cree que se imprime una fuerza más directa y contundente a lo que se está diciendo, por ejemplo: ‘¡Lo vi con mis propios ojos!’, ‘un lapso de tiempo’, ‘el hielo estaba bien frío’, ‘Mírame con tus ojos’, pero si los revisas con atención, te darás cuenta que el mensaje se está repitiendo, y que está siendo mal empleado el lenguaje.
Así que ya sabes, la próxima vez que escuches, digas o leas algo, que parece redundante y repetitivo, es probable que se trate de un pleonasmo.