El gerundio nos permite una extensa riqueza expresiva, normalmente tendemos a emplearlo tanto que, incluso socialmente, hay errores comunes en su uso.
Ahora abordaremos lo que sí expresa el gerundio y los contextos en que tiene lugar:
- Resaltar la instantaneidad de un acto:
Escribo un boletín para el grupo. Estoy escribiendo un boletín para el grupo. (estoy escribiendo ahora).
- Subrayar la duración de un acto:
Pinto un paisaje. Estoy pintando un paisaje. (ya comencé, no he terminado, sigo haciéndolo).
- Mostrar repetición de un acto:
Yo disparo mi rifle de agua. Estoy disparando mi rifle de agua.
- Indicar que captamos una acción cuando está/estuvo en proceso:
En el auditorio vi a Mercedes exponiendo su investigación.
- Señalar la simultaneidad de dos acciones, y que una modifica a la otra:
Luisa canta cuando entra a casa. Luisa entra a casa cantando.
- Explicar por qué realiza la acción el sujeto principal:
Karla, viendo que se trataba de un corto circuito, se apresuró a cortar la corriente.
- Expresar condición, concesión o causa, en frases sueltas:
Permitiéndolo la maestra, arrancamos la muestra del proyecto.
Ahora, que si te encuentras con una oración como: «Ana llego a la fiesta, yéndose dos horas después», y aún piensas que está bien escrita, necesitas en calidad de urgente, leer esto.