Formar el plural de los sustantivos es fácil; y seguro que podrías explicarlo sin pensarlo mucho. La forma más habitual es añadir una ‘s’ al singular, como en estos ejemplos:
El camello - los camellos.
Una joroba - dos jorobas.
Un pie - cuatro pies.
El café - los cafés.
La otra forma es añadir ‘es’, como en estos ejemplos:
El tropezón - los tropezones
Un jabalí - dos jabalíes
El tabú - los tabúes
El ganador - los ganadores
Hay tres nombres que cambian la vocal y la tilde al pasar al plural. El carácter, el régimen y el espécimen pasan a ser: los caracteres, los regímenes y los especímenes.
Para las palabras que acaban en í o en ú, se suelen admitir dos formas de plural: con ‘es’ y con ‘s’. En la lengua formal se prefiere la primera: tabúes, bisturíes, pero la lengua hablada empuja cada vez más hacia la forma más sencilla: bisturís, tabús, champús, menús, hindús, sobre todo en los gentilicios: marroquís, omanís, y en las palabras de la lengua coloquial: pirulís.
Lo que debes borrar de tu mente son plurales como: cafeses, pieses o sofases.